Opereta criolla

22.2.09

En una escena hermosa de la opereta criolla, el protagonista -manuel- se encuentra con sí mismo, de niño, y cantan juntos una canción (quién hace la voz de niño es, de hecho, el hijo de dolina), a ver si la recuerdo:

Niño:
Te acordás, caminante, de mí ?
soy el pibe que fuiste una vez
tu pasado es mi porvenir

Manuel:
tu esperanza es mi desilusión

Juntos:
Que se acobarde el destino cuando nos vea pasar...

Pentagrama de palomas

20.2.09

Ayer iba caminando por Chacarita o Colegiales, no se, y en una esquina me encontré con esta imagen. Que en realidad no era una imagen, porque cada paloma se iba moviendo y pasaban a ocupar lugares y posiciones diferentes todo el tiempo.
Me llamó mucho la atención y me gustó. Y acá la comparto con ustedes a través de estas dos imágenes estáticas.

Gracias Pi por los retoques!!

El "gran" diario argentino sigue dando cátedra

6.2.09

sobre cómo un titular puede sesgar completamente una información alejándola lo más posible de "la verdad".

"Cortan avenida Corrientes y provocan un gran congestionamiento de tránsito"

decía el titular en internet. Y, en su interior, la nota mencionaba mínima y sesgadamente los objetivos de los trabajadores, sin omitir un párrafo (de los 4 que tenía el artículo) dedicado a los inconvenientes de tránsito. Para finalmente rematarla con que "Pese a una orden de desalojo dictada a pedido de los dueños, los trabajadores continúan en el edificio y proponen reconvertirla en una fábrica recuperada".

Si ven esta nota de otro medio en internet van a poder comlementar un poco la información con datos adicionales hasta que quede convertida en algo completamente diferente de la imagen que les hubiera quedado si solo veían el artículo anterior.

¿Clarín miente?

Internacional y popular

1.2.09


“...Tenía un poco más de 12 años, había tocado en el Colón y Perón me había dado una cita en la residencia presidencial. Mamá preguntó si podía acompañarme y le dijeron que sí, por supuesto. Yo no era muy peronista; me acuerdo de que siempre estaba pegando por todos lados papelitos que decían ‘Balbín-Frondizi’. Él nos recibió y me preguntó: ‘¿Y adónde querés ir, ñatita?’. Y yo quería ir a Viena, para estudiar con Friedrich Gulda. A él le gustó que no quisiera ir a Estados Unidos. Lo más cómico fue que mi mamá, para congraciarse, le dijo que a mí me encantaría tocar un concierto en la UES. Y parece que yo debo haber puesto una cara bastante reveladora de que la idea no me gustaba porque Perón le empezó a seguir la corriente a mamá, diciéndole «por supuesto señora, vamos a organizarlo», mientras me guiñaba un ojo y, por debajo de la mesa, me hacía con un dedo que no. El la estaba cargando a mamá y a mí me tranquilizaba. Se dio cuenta de que yo no quería. Fantástico, ¿no? Y le dio un trabajo a mi papá. Lo nombró agregado económico en Viena. Y a mamá le dijo que le parecía que ella también era muy inteligente, emprendedora y capaz y le consiguió otro puesto en la embajada”

Martha Argerich, en revista Clásica nº 133, Buenos Aires, 1999

Imagen: El profesor Friedrich Gulda y Martha Argerich, en Viena.