Shaná Tová - 5769

29.9.08

Teología

26.9.08

Lo siguiente es la adaptación e ilustración de Juano sobre el texto "Teología", de Eduardo Galeano.






Se rie?

23.9.08

Acá dicen que esta libélula (o como se llame) se está riendo:

Pero yo no se si tanto, eh.
¿A ustedes qué les parece?

Anarquismo

21.9.08

Consultando en Wikipedia se lee:

"El anarquismo es un nombre dado a la doctrina y movimiento radical que promueve la anarquía, es decir la autonomía de cada persona.

Es contrario a las relaciones humanas de dominación o autoridad involuntaria (ej. el Estado) y promueve el autogobierno de personas y asociaciones. La palabra "anarquía" deriva del griego anarco, prefijo an [no] y sustantivo arco [amo]."

Esta doctrina está basada en dos axiomas:

"En resumen, es una ideología política de origen ético que busca generar un orden voluntario."

Si bien aclaratoria, no nos quedamos conformes con la limitada visión de Wikipedia y aquí recomendamos un artículo de mucho mejor calidad para interiorizarse sobre el tema, el cual, además tiene una muy completa lista de bibliografía anarquista al final:

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre anarquismo

Del mismo extraimos una idea sobre qué es el Anarquismo:

"Básicamente quiere decir "dirigir nuestras vidas en lugar de que nos manipulen"

Morales

15.9.08


Por Juan Sasturain


Imágen: acá.

El caso de Bolivia nos plantea
lo que se dicen cuestiones morales:
quedarse sota, mirar neutrales
o abrir la boca, optar en la pelea.
El caso de Morales nos recrea
el de Allende, porque son iguales
causas, métodos y hasta los rivales:
es gente linda contra gente fea.
Que si Evo cae –digo, es un decir–
qué historia nueva con qué verso viejo.
Que si Bolivia –digo, es un sentir–
cae negra, tropieza en su pellejo,
chola, pelada por filo de sufrir...
Qué vergüenza en el verso de Vallejo.




Tomado de acá.

11/09 - 11 de Septiembre - Dificil de entender

11.9.08

A continuación reproducimos la tapa de El Mercurio, tradicional diario de Chile que lleva el mismo nombre que "El Mercurio de Valparaiso", más viejo, y para el cual supo trabajar Domingo F. Sarmiento, a quién también se homenajea en esta fecha. Pero no es a esto a lo que se dirige este post.


La imagen no muestra siquiera una mínima mención a lo ocurrido en el país 35 años atrás. Yo soy incapáz de entender cómo puede pasar algo así, casi caricaturesco, pero supongo que es una buena muestra de lo complejo de la cuestión para la sociedad chilena. Esperamos desde aquí que esto mejore en los años por venir.

Estatizando Ferrocarriles

7.9.08

Acá un flaco cuenta alguna experiencia que tuvo en el tema:

Instrucciones para John Howell

4.9.08


"Terminaré este pequeño recuento de anécdotas con algo que me ha sucedido hace aproximadamente un año. Ocho años atrás escribí un cuento fantástico que se llama "Instrucciones para John Howell", no les voy a contar el cuento; la situación central es la de un hombre que va al teatro y asiste al primer acto de una comedia, más o menos banal, que no le interesa demasiado; en el intervalo entre el primero y el segundo acto dos personas lo invitan a seguirlos y lo llevan a los camerinos, y antes de que él pueda darse cuenta de lo que está sucediendo, le ponen una peluca, le ponen unos anteojos y le dicen que en el segundo acto él va a representar el papel del actor que había visto antes y que se llama John Howell en la pieza.
"Usted será John Howell". Él quiere protestar y preguntar qué clase de broma estúpida es esa, pero se da cuenta en el momento de que hay una amenaza latente, de que si él se resiste puede pasarle algo muy grave, pueden matarlo. Antes de darse cuenta de nada escucha que le dicen "salga a escena, improvise, haga lo que quiera, el juego es así", y lo empujan y él se encuentra ante el público... No les voy a contar el final del cuento, que es fantástico, pero sí lo que sucedió después.
El año pasado recibí desde Nueva York una carta firmada por una persona que se llama John Howell. Esa persona me decía lo siguiente: "Yo me llamo John Howell, soy un estudiante de la universidad de Columbia, y me ha sucedido esto; yo había leído varios libros suyos, que me habían gustado, que me habían interesado, a tal punto que estuve en París hace dos años y por timidez no me animé a buscarlo y hablar con usted. En el hotel escribí un cuento en el cual usted es el protagonista, es decir que, como París me ha gustado mucho, y usted vive en París, me pareció un homenaje, una prueba de amistad, aunque no nos conociéramos, hacerlo intervenir a usted como personaje. Luego, volví a N.Y, me encontré con un amigo que tiene un conjunto de teatro de aficionados y me invitó a participar en una representación; yo no soy actor, decía John, y no tenía muchas ganas de hacer eso, pero mi amigo insistió porque había otro actor enfermo. Insistió y entonces yo me aprendí el papel en dos o tres días y me divertí bastante. En ese momento entré en una librería y encontré un libro de cuentos suyos donde había un cuento que se llamaba "Instrucciones para John Howell". ¿Cómo puede usted explicarme esto, agregaba, cómo es posible que usted haya escrito un cuento sobre alguien que se llama John Howell, que también entra de alguna manera un poco forzado en el teatro, y yo, John Howell, he escrito en París un cuento sobre alguien que se llama Julio Cortázar?."


Julio Cortázar, en la conferencia titulada "El sentimiento de lo fantástico" ofrecida en la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, en 1982.